España afronta el segundo aniversario del Protocolo de Kioto de lucha contra el cambio climático, que se celebra hoy, muy alejada de los compromisos que adquirió, aunque ha puesto en marcha una batería de iniciativas para tratar de reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, que espera cumplir en 2012.
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Desde hace dos años, 141 países tienen un objetivo común: reducir sus emisiones de C02 un cinco por ciento a nivel mundial. Dentro del Protocolo de Kioto, que entró en vigor hace hoy dos años, la Unión Europea se comprometió a bajar todavía más: un ocho por ciento, pero la nación que más contamina el planeta, Esta
dos Unidos, sigue estando fuera de este Tratado Internacional.
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Además, India y China (dos potencias emergentes) ratificaron Kioto porque, de momento, no les obliga tampoco a reducir sus emisiones de los gases que están recalentando el clima de la Tierra.
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Mientras tanto, España es el segundo país del mundo (después de Canadá) que más alejado está del objetivo de Kioto: el protocolo nos permite aumentar nuestras emisiones de dióxido de carbono un 15 por ciento respecto a los niveles de 1990, pero en la actualidad ya se superan el 50 por ciento, es decir, tres veces más.
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El Gobierno socialista puso en marcha hace dos años el primer plan de reducción, y se asegura que en el 2012, el último año de aplicación de este tratado, nuestro país cumplirá lo pactado.
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Desde hace dos años, 141 países tienen un objetivo común: reducir sus emisiones de C02 un cinco por ciento a nivel mundial. Dentro del Protocolo de Kioto, que entró en vigor hace hoy dos años, la Unión Europea se comprometió a bajar todavía más: un ocho por ciento, pero la nación que más contamina el planeta, Esta
dos Unidos, sigue estando fuera de este Tratado Internacional..
Además, India y China (dos potencias emergentes) ratificaron Kioto porque, de momento, no les obliga tampoco a reducir sus emisiones de los gases que están recalentando el clima de la Tierra.
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Mientras tanto, España es el segundo país del mundo (después de Canadá) que más alejado está del objetivo de Kioto: el protocolo nos permite aumentar nuestras emisiones de dióxido de carbono un 15 por ciento respecto a los niveles de 1990, pero en la actualidad ya se superan el 50 por ciento, es decir, tres veces más.
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El Gobierno socialista puso en marcha hace dos años el primer plan de reducción, y se asegura que en el 2012, el último año de aplicación de este tratado, nuestro país cumplirá lo pactado.
