Wednesday, June 27, 2007

Mons. Puiggari en las bodas de oro de la diócesis.

Mar del Plata (Buenos Aires), 25 Jun. 07 (AICA)
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Mons. Puiggari en las bodas de oro de la diócesis
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Con una misa presidida por el nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, y concelebrada por el obispo local, monseñor Juan Alberto Puíggari, el sábado 23 de junio la diócesis de Mar del Plata celebró sus bodas de oro. El acto central, que tuvo lugar en el estadio polideportivo Islas Malvinas, contó con la participación de miles de fieles y con la presencia del vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli.
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También estuvieron presentes el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo (quien fue obispo de Mar del Plata); los obispos Carlos Malfa (de Chascomús, ex vicario general), Juan Carlos Romanín (Río Gallegos, ex párroco de Don Bosco) y Antonio Marino (auxiliar de La Plata); los sacerdotes del presbiterio, decenas de religiosos y religiosas, y seminaristas.
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Asistieron asimismo el intendente municipal, Daniel Katz, y sus pares de Necochea, Balcarce, General Alvarado, Villa Gesell, Pinamar y Chascomús.

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Al finalizar la misa fueron bendecidas las cruces de madera que se entregarán a la gente en la misión diocesana que, se lanzó al cierre de esta celebración jubilar.
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Scioli destacó la labor de la Iglesia
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El vicepresidente agradeció a "cada laico, sacerdote, diácono, comunidades educativas, instituciones y movimientos apostólicos que brindaron sus testimonios de amor", destacó la labor de la Iglesia que "siempre nos enriqueció" y manifestó: "Cuando parecía que correría sangre con nuestros hermanos chilenos, fue la Iglesia a través de su cardenal Samoré quien aportó serenidad y concordia.
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Cuando el pueblo argentino debió digerir el trago amargo de la derrota en Malvinas, fue el Santo Padre quien vino a proporcionar consuelo y esperanza.
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Cuando corrían los tiempos de la disgregación nacional, fue la Iglesia quien convocó y creó el marco del diálogo y los consensos".
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Asimismo, recordó que "cuando el pueblo recibía los azotes de la crisis, fue la Iglesia el abrigo y el pan de los humildes. Así logramos recuperar la autoestima y la confianza en nosotros mismos, que nos permitió reencontrar el rumbo como nación".
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Se debe dar testimonio de la fe fuera de la Iglesia
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Antes de comenzar la misa, el nuncio pronunció un mensaje en el que agradeció las palabras de Scioli: "Saludo al vicepresidente y le agradezco las palabras respecto de la Iglesia... No es fácil en este tiempo que la Iglesia reciba un simple gracias. No es que nosotros tenemos que detenernos si no recibimos estas gracias, pero hace bien. Uno se anima a ir adelante en la misión no solamente espiritual sino también social". Y expresó su admiración por la "fe y entusiasmo" de los fieles, que aceptaron la invitación de su obispo "para hacer de este estadio una gran catedral" y señaló:
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"Que muchos individuos se presentan diciendo que son católicos practicantes. ¿Pero qué es un practicante? Normalmente se entienden por práctica religiosa la misa, los sacramentos, algunas limosna... pero queridos hermanos este es un significado muy restrictivo del vocablo practicante. Para ser un verdadero cristiano interesa saber si más allá de la práctica de la misa dominical, con el agregado de alguna que otra oración, practicamos la justicia, la fraternidad, el compartir los bienes, la hospitalidad, la sinceridad, el respeto de los otros, la transparencia en el obrar, la fidelidad, el perdón de las ofensas, el amor a los enemigos, el compromiso por la paz, el rechazo de toda forma de violencia, la tolerancia... Vean cuántas cosas están más allá del encuentro dominical con Cristo. Todas estas cosas están afuera de la Iglesia y allí es que se debe dar testimonio de la fe".+
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