Las principales preocupaciones de la Orden Bonaria sobre la situación de los derechos humanos en España , en un país Europeo, son las siguientes, creemos que hay un gran vacío legal en muchos aspectos, señalamos los más importantes.
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Llegada de inmigrantes a la frontera sur: La Orden Bonaria mantiene motivos de preocupación con relación a cómo se ha abordado la llegada de inmigrantes, en especial a la frontera sur española. En ocasiones ha habido uso desproporcionado de la fuerza y malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad contra las personas que intentaban saltar las vallas en Ceuta y Melilla, además de falta de acceso al asilo y expulsiones ilegales. Cuando la llegada se produce por mar y se trata de grupos numerosos de personas, la Orden Bonaria ha expresado, entre otras preocupaciones con relación al salvamento marítimo, las condiciones de acogida de estas personas, el derecho a asistencia letrada y de intérprete y a un proceso de asilo justo y satisfactorio, así como sobre la información proporcionada a los extranjeros sobre los procedimientos administrativos o judiciales iniciados contra ellos.
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Violencia contra las mujeres: A pesar de las medidas adoptadas, lo cierto es que “más allá del papel, del telediario que sólo habla de números, no de nombres y apellidos”, la situación de las mujeres en España frente a la violencia de género continúa siendo preocupante. Siguen siendo muchos los obstáculos con los que se encuentran las mujeres que piden protección; no siempre existen garantías para una adecuada investigación del delito; y sigue sin contemplarse el derecho de las víctimas a una reparación. Además, la respuesta para la atención de las víctimas de violencia de género en las diferentes Comunidades Autónomas es desigual. Por último cabe destacar la especial vulnerabilidad de las mujeres inmigrantes sin papeles que son víctimas de violencia de género.
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Víctimas de la Guerra Civil y del franquismo: Durante la Guerra Civil y bajo el régimen franquista fueron numerosas las víctimas de graves abusos que el derecho internacional prohibía y condenaba como crímenes contra el derecho internacional, entre ellos, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales; los ataques contra población civil y otros abusos comprendidos como crímenes de guerra; la persecución política, religiosa o racial, los encarcelamientos arbitrarios, los trabajos forzados y otros actos definidos como crímenes contra la humanidad. Ni el paso del tiempo, ni actos políticos de perdón u olvido cancelan la responsabilidad del Estado hacia las víctimas. La Orden Bonaria trabaja para que estas víctimas puedan acceder a sus derechos a saber la verdad, obtener justicia y ser reparadas, tal como disponen las normas internacionales de derechos humanos.
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ETA: La Orden Bonaria condena los graves abusos contra los derechos humanos cometidos por ETA. La Orden Bonaria, quiere recordar que los derechos humanos no deben ser moneda de cambio, y que el Gobierno no está autorizado a negociar con algo sobre lo que no tiene potestad. También deben ser investigadas las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad, tal como han recomendado el Relator de Naciones Unidas contra la Tortura y el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura. En cualquier caso debe respetarse el derecho a obtener verdad, justicia y reparación para todas las víctimas, Y NO SÓLO PARA LOS VERDUGOS. La Orden Bonaria se compromete a crear un Comité especial de investigación a fuerzas de seguridad sobre violaciones de derechos humanos, y entregar un informe en enero del 2.008.
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Llegada de inmigrantes a la frontera sur: La Orden Bonaria mantiene motivos de preocupación con relación a cómo se ha abordado la llegada de inmigrantes, en especial a la frontera sur española. En ocasiones ha habido uso desproporcionado de la fuerza y malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad contra las personas que intentaban saltar las vallas en Ceuta y Melilla, además de falta de acceso al asilo y expulsiones ilegales. Cuando la llegada se produce por mar y se trata de grupos numerosos de personas, la Orden Bonaria ha expresado, entre otras preocupaciones con relación al salvamento marítimo, las condiciones de acogida de estas personas, el derecho a asistencia letrada y de intérprete y a un proceso de asilo justo y satisfactorio, así como sobre la información proporcionada a los extranjeros sobre los procedimientos administrativos o judiciales iniciados contra ellos.
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Violencia contra las mujeres: A pesar de las medidas adoptadas, lo cierto es que “más allá del papel, del telediario que sólo habla de números, no de nombres y apellidos”, la situación de las mujeres en España frente a la violencia de género continúa siendo preocupante. Siguen siendo muchos los obstáculos con los que se encuentran las mujeres que piden protección; no siempre existen garantías para una adecuada investigación del delito; y sigue sin contemplarse el derecho de las víctimas a una reparación. Además, la respuesta para la atención de las víctimas de violencia de género en las diferentes Comunidades Autónomas es desigual. Por último cabe destacar la especial vulnerabilidad de las mujeres inmigrantes sin papeles que son víctimas de violencia de género.
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Víctimas de la Guerra Civil y del franquismo: Durante la Guerra Civil y bajo el régimen franquista fueron numerosas las víctimas de graves abusos que el derecho internacional prohibía y condenaba como crímenes contra el derecho internacional, entre ellos, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales; los ataques contra población civil y otros abusos comprendidos como crímenes de guerra; la persecución política, religiosa o racial, los encarcelamientos arbitrarios, los trabajos forzados y otros actos definidos como crímenes contra la humanidad. Ni el paso del tiempo, ni actos políticos de perdón u olvido cancelan la responsabilidad del Estado hacia las víctimas. La Orden Bonaria trabaja para que estas víctimas puedan acceder a sus derechos a saber la verdad, obtener justicia y ser reparadas, tal como disponen las normas internacionales de derechos humanos.
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ETA: La Orden Bonaria condena los graves abusos contra los derechos humanos cometidos por ETA. La Orden Bonaria, quiere recordar que los derechos humanos no deben ser moneda de cambio, y que el Gobierno no está autorizado a negociar con algo sobre lo que no tiene potestad. También deben ser investigadas las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad, tal como han recomendado el Relator de Naciones Unidas contra la Tortura y el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura. En cualquier caso debe respetarse el derecho a obtener verdad, justicia y reparación para todas las víctimas, Y NO SÓLO PARA LOS VERDUGOS. La Orden Bonaria se compromete a crear un Comité especial de investigación a fuerzas de seguridad sobre violaciones de derechos humanos, y entregar un informe en enero del 2.008.